¿Quién es un buen candidato para usar botox? Las personas que tienen marcadas las líneas de expresión de la frente, el entrecejo y las “patas de gallina”. También se puede usar toxina botulínica tipo A para disminuir aquellas arrugas del cuello y el mentón.

¿En qué consiste la consulta? En la primera consulta, el Doctor Andrés Mejía evalúa el espesor, la textura y la elasticidad de la piel; la severidad de arrugas y de dobleces, para determinar donde se aplicará la toxina botulínica tipo A. Se despejan todas las dudas, se definen cuales son los aspectos que se desean mejorar, se explica el procedimiento y los cuidados que se deben tener después de la aplicación.

¿Cómo se realiza el procedimiento? En el consultorio, el mismo día de la consulta se realiza la aplicación de la toxina botulínica si así lo considera pertinente el Doctor Mejía. Se procede a inyectar la toxina con una aguja muy fina en las zonas establecidas. Según el caso el paciente deberá arrugar el entrecejo, la frente o los ojos para identificar la masa del músculo que se va a tratar. 

¿Cuáles son los riesgos de utilizar botox? La toxina botulínica sólo puede ser aplicada por personal médico, y sus complicaciones son muy raras. Entre las más frecuentes está la caída del párpado superior ya sea por que no fue inyectada correctamente o porque el paciente no siguió las instrucciones del médico después de la aplicación. La caída de la cola de ceja es otra complicación pero con menor frecuencia y normalmente se debe a mala técnica en su aplicación. El Doctor Andrés Mejía tiene los conocimientos adecuados para usar esta técnica además de una amplia experiencia que garantiza que todos sus pacientes reduzcan las complicaciones a su mínima expresión. 

¿Cómo post operatorio? Después de la aplicación de la toxina botulínica el paciente no debe hacerse ningún tipo de masaje en la zona de inyección. Debe colocar hielo local no directo en las zonas trabajadas. 

¿Cuáles serán los resultados? Los resultados son inmediatos, la piel del rostro se verá más firme y tonificada. La acción de la toxina es altamente variable pero dura aproximadamente de 3 a 4 meses al cabo de los cuales se repite el procedimiento para mantener el efecto